La educación en simulación es el puente entre el aprendizaje en el aula y la experiencia clínica de la vida real.

El uso de la simulación en la enseñanza de las ciencias de la salud ha llegado para quedarse.

El uso de la simulación ofrece una gran cantidad de beneficios tanto para los educadores como para los estudiantes, al permitir replicar una gran diversidad de situaciones clínicas en un entorno seguro no solo físico sino también en el aspecto psicológico para todos los participantes al tener un control de lo que sucede en el escenario.

Sin embargo es necesario que las personas que desean hacer uso de esta extraordinaria y versátil herramienta de enseñanza cuenten con una serie de conocimientos teóricos y prácticos antes de comenzar a emplearla.

Al igual que cualquier herramienta de enseñanza es necesario en primer lugar reconocer si se trata de la herramienta mas adecuada para cubrir las necesidades de enseñanza que necesitamos ofrecer o en qué áreas si es adecuada.

Es muy importante no tomar esta decisión por la presión de cumplir con este requisito por que en otras universidades u hospitales lo están haciendo, o dejarse llevar solo por la novedad y lo vistoso de los equipos, es muy importante recordar que aunque es muy versátil no siempre será le mejor ni debe de ser la única herramienta de enseñanza para todas las habilidades que se enseñan en las ciencias de la salud.

Si se ha decidido emplear la simulación como herramienta de enseñanza y evaluación será indispensable preparar a la persona que se desempeñará como Educador por Simulación.

El término “Educador en Simulación” es el mas aceptado y reconocido a nivel internacional, siendo el título Certified Healthcare Simulation Educator (CHSE) el que ofrece la Society for Simulation in Health Care (SSH), referente de múltiples asociaciones de enseñanza por simulación de gran prestigio en el mundo.

Existen otros términos para referirse al individuo involucrado en la planeación y/o ejecución de las actividades de simulación, que ayuda a lograr un resultado proporcionando directa o indirectamente asistencia, como son: Facilitador en Simulación o Instructor en Simulación, (SSH, 2016).

Sin embargo el término Educador en Simulación engloba de manera mas completa la gama de habilidades y conocimientos que necesita desempeñar el encargado de las actividades educativas y de evaluación en un centro de simulación en ciencias de la salud.

El Educador en Simulación

A diferencia de la práctica y la enseñanza clínica en un ambiente real, la educación por simulación requiere una serie de habilidades y conocimientos por parte del educador, para que sea capaz de crear escenarios adecuados para los distintos niveles de competencia de sus estudiantes.

Debe de ser capaz de coordinar actividades en el centro de simulación buscando en todo momento apoyar a los participantes para conseguir lo mejor de ellos y debe de ser capaz de realizara al final de todas las actividades de simulación un debriefing efectivo que complete la experiencia de enseñanza de los participantes.

La preparación y capacitación de los Educadores en Simulación es fundamental para obtener los mayores beneficios de esta herramienta de enseñanza y evaluación, cualquier persona que quiera desempeñarse como Educador en Simulación, independientemente de su experiencia en la docencia en ciencias de la salud necesita recibir una preparación previa en la enseñanza en simulación, ya que al ser una herramienta diferente de enseñanza es indispensable conocerla primero antes de poder utilizarla.

La capacitación siempre que sea posible debe de hacerse por medio de una institución de prestigio con personal con experiencia en simulación, la gran desventaja de esto es que puede ser muy costoso por lo que otras alternativas pueden ser el asistir a talleres especializados, asistir en la clase a expertos en educación por simulación, leyendo artículos y libros especializados y la menos recomendada pero con la que la mayoría de los actuales expertos en educación por simulación comenzaron es hacer pruebas y errores en clase.

Consecuencias de no prepararse como Educador en Simulación

La consecuencia de no prepararse adecuadamente para desempeñarse como Educador en Simulación será la desacreditación de las actividades de simulación al cuestionarse su utilidad como herramienta de enseñanza y evaluación confiable.

Esto sucede al no conseguir los objetivos de enseñanza planteados, cometer de manera continua múltiples errores logísticos, técnicos ó educativos en las dinámicas planteadas y por el aumento de los costos de mantenimiento y el desgaste o malfuncionamiento de equipos mal utilizados.

Todo lo anterior generar descontento y desconfianza por parte de los usuarios y autoridades, lo que desafortunadamente termina provocando el recorte de recursos y posterior cierre de programas de simulación.